Este artículo acerca de la dieta cruda de tu perro pertenece a la revista Dogs Naturally Magazine y ha sido traducido al español y reproducido con permiso de los autores. Todos los derechos reservados de Dogs Naturally Magazine. Artículo original escrito por Dana Scott y traducido por Mónica González Tovar y Alejandro Quiceno Rendón. Para ver el artículo original pincha aquí.

En este post que compartimos desde la revista Dogs Naturally Magazine queremos darte las claves para que aprendas de forma sencilla a equilibrar el calcio y el fósforo en la dieta cruda de tu perro.

¿A veces sientes que necesitas hacer un máster en nutrición

para poder dar una dieta cruda a tu perro?

 

Una de las cosas que hace que la gente se abstenga de dar a sus perros una dieta de alimentos crudos es la idea de que el crear y equilibrar las dietas caninas es una ciencia exacta que debe ser realizada en un laboratorio.

¡No hay nada más alejado de la realidad!

Así que si no te has decidido a empezar a dar tu perro una dieta cruda preparada en casa porque te preocupa que puedas causarle algún daño al proporcionarle una dieta no equilibrada…

…sigue leyendo, ¡porque es mucho más fácil de lo que piensas!

Existen unas sencillas directrices que debes seguir, pero la más importante es que los minerales calcio y fósforo se encuentren en equilibrio en la dieta de tu perro.

Fósforo

La carne tiene un alto contenido de fósforo y un bajo contenido de calcio. La función principal del fósforo es la formación de huesos y dientes.

Juega un papel importante en el uso que el organismo hace de carbohidratos y grasas, así como en la síntesis de proteínas para el crecimiento, mantenimiento y reparación de células y tejidos.

El fósforo también es crucial para la producción de ATP, una molécula que el organismo utiliza para almacenar energía.

El fósforo trabaja con las vitaminas del grupo B. También asiste en la contracción muscular, la función renal, la regularidad del latido cardíaco y la conducción nerviosa.

Calcio

Los huesos tienen un alto contenido de calcio y de fósforo.

De acuerdo con el Dr. Ian Billinghurst (autor de “Give Your Dog a Bone” y otros libros de nutrición canina muy conocidos), el papel del calcio va mucho más allá de la mineralización ósea.

El calcio es esencial para las funciones neuromuscular, cardiovascular, inmune y endocrina. Es vital para la coagulación sanguínea. El calcio forma la estructura esquelética o citoesqueleto dentro de todas las células y todas y cada una de las células del organismo dependen del calcio para ayudar en las funciones enzimáticas, la señalización y para mantener la estabilidad de la membrana celular.

Los perros requieren que la cantidad fósforo y calcio que obtienen en su dieta diaria esté equilibrada.

La relación de calcio a fósforo debe ser de aproximadamente 1:1, aunque preferiblemente con una cantidad ligeramente mayor de calcio que de fósforo.

Esto es de especial importancia en cachorros en crecimiento, quienes necesitan un suministro adecuado de huesos carnosos en su dieta para proporcionar un buen balance de calcio y fósforo (más adelante hablaremos un poco más de esto).

El suministro de dietas basadas únicamente en carne (las cuales tienen un alto contenido de fósforo y un bajo contenido de calcio) a cachorros jóvenes puede provocar problemas óseos.

De acuerdo con el Manual Merck de Veterinaria, una cantidad de calcio insuficiente o un exceso de fósforo puede reducir la absorción de calcio y dar como resultado irritabilidad, hiperestesia (hipersensibilidad frente a estímulos sensoriales) y pérdida de tono muscular.

La deficiencia de calcio también puede provocar desmineralización ósea, particularmente de la pelvis y las vértebras.

El exceso de calcio también puede interferir con la mineralización ósea normal y saludable y el crecimiento, especialmente en perros jóvenes (menores de 1 año de edad) de razas grandes y gigantes. Las razas grandes alimentadas con un exceso de calcio son más propensas a sufrir de enfermedades óseas del desarrollo tales como osteocondrosis (crecimiento anormal de los huesos).

 

Equilibrando la relación calcio:fósforo

Calcular la relación calcio:fósforo en una dieta cruda preparada en casa para su perro puede parecer abrumador… pero en realidad no es tan complicado.

Los huesos son una fuente segura de calcio en la dieta y si los perros comen suficientes huesos, la dieta estará equilibrada sin necesidad de realizar una gran cantidad de cálculos complicados.

El Dr. Billinghurst lo explica:

El equilibrio biológico aproximado se logra siempre y cuando la carne no sea, por sí sola, el componente principal de la dieta. Ese papel debe dejarse en manos de los huesos carnosos crudos (HCC). Cuando un perro joven y en crecimiento come HCC, si la relación de hueso a carne de estos HCC es de aproximadamente 1:1, entonces el equilibrio de calcio a fósforo es apropiado para la mineralización y la formación ósea.

El Dr. Billinghurst también explica que los perros adultos necesitan menos calcio y, siempre y cuando usted proporcione una dieta cruda con huesos carnosos crudos, el organismo del perro adulto absorberá la cantidad de calcio que necesite y dejará lo que no necesite en el intestino.

En general, lograr el equilibrio de calcio y fósforo no es tan difícil, siempre y cuando los perros reciban una cantidad suficiente de huesos. En general, cualquier contenido de hueso de más del 10% es suficiente, aunque no debería ser superior al 25%, ya que los perros necesitan también otros nutrientes.

Contenido de hueso en alimentos crudos

Al adquirir los huesos de la dieta de tu perro, es buena idea conocer la cantidad aproximada de hueso en los alimentos comúnmente usados. He aquí una guía rápida para ayudarte a mantener el contenido de huesos de la dieta de tu perro en el rango correcto: entre 10 y 25%.

La información proviene principalmente de la Base de datos Nacional de Nutrientes del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).


dieta cruda de tu perro


Combinando los conceptos anteriores

Equilibrar el calcio y el fósforo es bastante fácil… ¡y mucho más fácil con esta guía!

En general, para asegurarte de que la dieta de tu perro incluye entre el 10% y el 25% de hueso, la idea es alimentarlo con entre el 25% y el 60% de huesos carnosos crudos (HCC), como los descritos anteriormente.

Vamos a empezar con unos cálculos sencillos…

Compras en la carnicería unas costillas de cordero que tienen un aspecto excelente.

Sabes que esas costillas de cordero tienen 27% de hueso. Así que si le has dado a tu perro unos 450 gramos de carne sin hueso y vísceras para el desayuno y unos 450 gramos de costillas de cordero para la cena, estaría consumiendo el 14% de hueso.

Está comiendo unos 900 gramos de alimento, de los cuales la mitad son costillas de cordero, que tienen un 27% hueso. La mitad de 27% es 13,5%… pero no es necesario contar decimales, por lo que redondeamos hacia arriba y tenemos 14% de hueso en su dieta para ese día.

He aquí otro ejemplo.

Digamos que tienes un perro de unos 30 kilos. Normalmente, le darías del 2% al 3% de su peso corporal de alimento crudo. Así, usando el 2,5%, tu perro comería alrededor de 700 gramos (o 24 onzas) de alimento por día.

Así que digamos que le has dado 225 gramos de costillas de cordero y 450 gramos de carne y vísceras. Dividirías entonces la cantidad de hueso entre 3, ya que un tercio de su comida ese día es costillas de cordero.

Verás que tu perro está recibiendo el 9% de hueso. ¡No es suficiente!

Así que vamos a intentar aumentar las costillas de cordero al 40%, que sería aproximadamente 280 gramos.

Ahora bien, el 40% no es tan fácil de calcular como un tercio o la mitad. Así que en este caso es más fácil tomar solo el 40% de 27% (27 multiplicado por 0,4), y verás que tu perro estaría comiendo casi el 11% de hueso. ¡No está mal!

Ahora que conoces la cantidad de hueso que debe recibir tu perro, lo único que tienes que hacer es incluir el 15% de vísceras y completar el resto de su dieta con carnes sin hueso.

¡Te dije que era fácil!

 

Algunos consejos adicionales:

  • Los valores del contenido de hueso de esta lista son aproximados, pero es realmente todo lo que necesitas para darle a tu perro una dieta cruda segura y saludable.
  • Evita las carnes del supermercado ya que a menudo son tratadas con cloro o incluyen sal.
  • Asegúrate de suministrar huesos del tamaño apropiado al tamaño de tu perro. Evita piezas que puedan representar un peligro de asfixia.