Muchas personas se preguntan si el pienso (croquetas, pepas, perrarina, bolitas, etc.) es la mejor forma de alimentar a sus perros y gatos. Y se lo preguntan porque algo nos dice que eso de dar siempre el mismo alimento, días tras día, en todas las comidas, no puede ser muy bueno. Pero más allá del simple aburrimiento al que sometemos a nuestros queridos compañeros, hay muchas más razones que nos deben hacer considerar lo que les damos de alimento. «Eres lo que comes»..la frase más famosa con respecto a la alimentación, también se aplica a los animales.

Empecemos con una pequeña reflexión:

Si alguien os ofreciera, como un regalo, dar comida rápida (por ejemplo, de uno de los restaurantes de comida rápida famosos) a vuestro hijo o a vosotros mismos, en todas las comidas, todos los días de vuestra vida, PARA SIEMPRE…¿lo aceptaríais?

La respuesta a esta pregunta es algo que debemos tener en cuenta y que podemos trasladar perfectamente a la alimentación de nuestros compañeros.

EL PIENSO ES LA COMIDA RÁPIDA DE LOS ANIMALES

Darlo de vez en cuando, así como de vez en cuando te comes una hamburguesa de una cadena de comida rápida, no es tan perjudicial. ¿Pero qué pasa cuando lo único que le das a tu organismo es esa comida rápida? Se han hecho “experimentos” (por ejemplo, https://es.wikipedia.org/wiki/Super_Size_Me) en los que una persona ha comido esta comida durante UN mes (solo un mes) y los resultados sobre su salud han sido bastante impactantes. Ahora imagínate los efectos que este tipo de dieta puede tener sobre un organismo si se consume durante años 🙁 

Seguramente que muchos de vosotros en este momento estáis pensando “¡pero no es lo mismo! no se puede comparar el pienso que yo compro (especialmente formulado para la raza, edad y patologías de mi perro) con la comida chatarra”. Y es ahí donde tengo que deciros que os equivocáis. Que el pienso es, básicamente, comida chatarra. El grado de “chatarrería” varía con la marca y la gama, pero incluso los mejores piensos caen en esta categoría.

Y aquí os dejo 8 Razones que considero muy importantes para que dejemos de dar pienso a nuestros perros.

 

1. EL PROCESAMIENTO

El pienso es un alimento altamente procesado. ¿Qué significa esto? Significa que los ingredientes son sometidos a un proceso de cocción a altas temperaturas y altas presiones y esto hace que sus componentes pierdan todas sus cualidades nutritivas. Últimamente el tipo de procesamiento ha cambiado puesto que se han dado cuenta de lo negativo que es para los alimentos el proceso de “extrusión” (el más comúnmente usado) y se ha empezaçdo a usar el “horneado” o el “prensado en frío”. Aunque estos últimos son menos dañinos, también alteran los nutrientes de forma significativa desnaturalizándolos y entonces el organismo no puede absorberlos ni aprovecharlos. Es decir, aunque la etiqueta del pienso ponga que tiene tales o cuales nutrientes en tales o cuales cantidades, el gran problema es que el organismo de tu mascota no puede aprovechar esos nutrientes en esas cantidades.

 

2. LOS ADITIVOS

Los piensos incluyen gran cantidad de conservantes, saborizantes, aromatizantes para ayudar a preservar la comida por más tiempo y para hacerla más apetecible (sin estos aditivos el sabor sería bastante desagradable). Podemos dejar una bolsa de pienso abierta durante al menos 6 meses sin que se descomponga o crezca ningún microorganismo :O . Con respecto a la comida rápida se han registrado casos en los que un big mac o unas patatas han resistido más de 10 semanas sin descomponerse (mirar la misma referencia que os he puesto arriba). Esto los convierte en un alimento “muerto”, lleno de aditivos que son, en muchos casos, las primeras causas de alergias de piel y otras reacciones alérgicas. Eso sin contar que muchos piensos aún contienen BHA y BHT, aditivos ya prohibidos en la industria alimenticia humana por ser causantes de tumores tanto cancerígenos como benignos.

 

3. LOS CEREALES

El pienso tiene un contenido altísimo de cereales. ¿Y esto no es bueno? probablemente te preguntes. Es buenísimo, si estuviéramos alimentando pajaritos u otros herbívoros o incluso omnívoros. Pero estamos alimentando a un animal carnívoro-carroñero, en el caso del perro, o carnívoro estricto en el caso del gato. Los cereales (o mejor dicho, los desechos de los cereales no utilizables para humanos, que es lo que se usa para el pienso de los animales) se usan porque son baratos y en el papel tienen nutrientes que “valen” para cumplir con los perfiles nutricionales recomendados. Pero estos nutrientes no son utilizados por el sistema digestivo de perros ni gatos ya que ellos no contienen las enzimas (amilasas) necesarias para metabolizarlos (ya hablaré en detalle de este tema en otro post).

4. EL AGUA

Algo que debemos saber es que los carnívoros están diseñados para obtener una gran cantidad del agua que necesitan de sus presas y éstas tienen un 70-75% de humedad (es por eso que en la naturaleza, los carnívoros silvestres pueden pasar muchos más días sin beber agua que nuestros compañeros domésticos).  El  pienso es un alimento deshidratado, con un contenido de agua del 10 al 12%. Si te fijas, TODOS los piensos ponen en el empaque algo así como: “DEJAR SIEMPRE AGUA ABUNDANTE A DISPOSICIÓN DE SU MASCOTA”. Esto es porque al ser un alimento deshidratado, los peludos necesitan grandes cantidades de agua para rehidratarlo y utilizarlo de forma adecuada. Y esto trae dos problemas principales:

1. El pienso necesita más agua de la que pueden beber los peludos y esta agua la “saca” de los tejidos de su propio cuerpo, provocando un efecto de “deshidratación” en el organismo (sí, aunque parezca que nuestro perro está muy bien hidratado porque bebe mucha agua, esto no es así).

2. El problema de ingerir grandes cantidades de agua (mucho más grandes de lo que su sistema está diseñado para manejar) es que se hace trabajar a los riñones de forma mucho más intensa de lo que debería, colocando una gran “carga” sobre los riñones. Si esto lo hacemos durante todos los días, por el resto de la vida de un animal, lo normal será que empiece a presentar problemas renales a mediano y largo plazo, aunque algunos casos empiezan casi inmediatamente (aunque hay muchos otros factores que influyen en la función renal).

 

5. LOS INGREDIENTES

La cruda realidad es que no sabemos de qué están hechos los piensos. No tenemos ni idea de cuáles son sus ingredientes. En los ingredientes incluyen palabras como “Sabor a Carne”, “Harina de Carne”, “Subproductos de Carne” (cuando leas este último, aléjate corriendo de ese pienso), etc. Nos dicen las proporciones de proteína, grasas, carbohidratos, vitaminas, etc., pero no sabemos sus fuentes (por ejemplo, las plumas son proteína y las vitaminas sintéticas no se absorben de la misma manera que las naturales). Y a todo esto tenemos que sumarle que en el papel puede verse todo muy bien, pero uno de los factores más importantes de cualquier nutriente es su Biodisponibilidad. ¿Y qué es esto? Es la cantidad de ese nutriente que realmente puede ser aprovechada por el organismo. En resumen, un alimento puede estar llenito de vitaminas, proteínas, minerales, etc. pero si su calidad no es la adecuada, entonces el cuerpo no puede aprovecharlos ni absorberlos. Es decir, una etiqueta preciosa y un alimento nada nutritivo.

 

6. UN ALIMENTO COMPLETO

Sí, leíste bien. Una de las causas más comunes de que la gente dé pienso a sus mascotas es que es un alimento completo. ¿Pero cómo es posible que esto sea algo malo? ¿No está recibiendo mi mascota TODO lo que necesita con este alimento? Sí y no. Te explico.

Los nutrientes son elementos “vivos” y que se relacionan unos con otros. Esto significa que a veces la presencia de uno hace que otro no se absorba, por lo que aunque estén en cantidades “correctas” según las necesidades diarias (y según la preciosa etiqueta del pienso), al combinarlos todos en un mismo alimento, no se absorben en las cantidades que deberían y que el organismo necesita.

Déjame hacerte una pregunta sencilla: ¿tú comes en todas tus comidas, TODOS los nutrientes que tu cuerpo necesita? O, más bien, ¿comes un día unos nutrientes y otros días otros? Por ejemplo, un día comes lentejas, otro día comes carne de res con ensalada y otro día comes pasta con espinacas…¿cierto? Y esto no es solo por la variedad de sabores, sino también por factores nutricionales.

Pues así mismo es como debemos incluir todos los nutrientes en la dieta de nuestro perro, de forma GRADUAL y a lo largo del tiempo. El hecho de dar un alimento COMPLETO todos los días, por el resto de su vida, no es algo bueno (ya sé que es difícil de creer, pero es así)

 

7. EL MARKETING

Particularmente creo que uno de los peores efectos que la industria de los piensos ha tenido en nosotros como responsables de la alimentación de nuestras mascotas es el hacernos creer que somos TOTALMENTE INCAPACES de alimentar a nuestros animales. Incluso que ellos mismos (nuestros caninos y felinos que se han alimentado de forma eficaz durante miles de años antes de que aparecieran los piensos) también son incapaces. Que la alimentación que les ha permitido sobrevivir de forma exitosa y a plenitud no es la correcta. Nos han hecho creer que para alimentar a nuestros animales hay que tener un máster en nutrición o de lo contrario debemos limitarnos a comprar sus productos. Con este mismo marketing nos hacen creer que nos dan alimentos de buena calidad, cuando en realidad pagamos precios exorbitantes por residuos de mataderos y de la industria alimentaria humana.

Uno de mis principales objetivos con mi blog y con mis charlas y talleres es devolveros la confianza en vosotros mismos, deciros que SÍ PODÉIS alimentar a vuestras mascotas de forma sencilla y daros las herramientas para que podáis hacerlo lo antes posible.

8. LAS ENFERMEDADES

Muchas enfermedades se han asociado al consumo de grandes cantidades de preservativos y aditivos químicos en la industria alimentaria tanto humana como animal. La aparición de ciertas enfermedades degenerativas así como el aumento descomunal en la frecuencia de otras observado en los últimos 60-80 años coincide con la aparición del pienso. Las enfermedades autoinmunes, alergias, diabetes, pancreatitis, enfermedades hepáticas y renales, enfermedades cardíacas, enfermedad periodontal y cáncer son el pan nuestro de cada día de los veterinarios. En perros, 1 de cada 2 perros tiene cáncer (¡¡¡50%!!!) siendo la especie con mayor índice de cáncer. El 85% de los perros mayores de 3 años sufre de enfermedad periodontal. Y esta enfermedad va más allá de la simple consecuencia de un aliento desagradable. La enfermedad periodontal puede conducir a enfermedades renales, hepáticas y cardíacas, además del gran malestar que provoca. El 100% de los perros alimentados con pienso tendrá enfermedad periodontal a partir de los 12 años. Estos datos son impresionantes. Y tristes.

 

El pienso es cómodo para nosotros, rápido, fácil de servir y nos ayuda a no tener que pensar qué darle de comer hoy a mi mascota. ¿Pero a costa de qué? Comerlo de vez en cuando (así como esa hamburguesa de esa cadena que tanto te gusta 😉 ) no es una tragedia, nos puede sacar de algún apuro o servirnos cuando nos vamos de vacaciones. Pero voy a repetir la pregunta que os hice en el primer post sobre este tema: Si alguien os ofreciera, como un regalo, dar comida rápida (por ejemplo, de uno de los restaurantes de comida rápida famosos) a vuestro hijo o a vosotros mismos, en todas las comidas, todos los días de vuestra vida, PARA SIEMPRE…¿lo aceptaríais?

Espero que después de leer este post sepáis un poco más acerca de qué es lo que hay en los piensos y podáis decidir si es bueno que nuestros peludos coman este tipo de alimento todos los días de su vida.